La industria de las dos ruedas en Francia ha enfrentado un período desafiante en la primera mitad del año 2025. Las estadísticas revelan una significativa disminución en las matriculaciones de motocicletas y scooters, un fenómeno atribuido a la reciente entrada en vigor de la normativa Euro5+. A pesar de este panorama sombrío, existen proyecciones que sugieren una posible reactivación del mercado hacia los últimos meses del año. Este análisis detalla las cifras clave y las dinámicas que configuran el actual estado de la venta de vehículos motorizados en el país galo, incluyendo cambios notables en las preferencias de los consumidores y el rendimiento de diferentes categorías de motocicletas, ciclomotores y triciclos.
El mercado de motocicletas y scooters en Francia ha experimentado un período de contracción significativo. En el primer semestre de 2025, las ventas de vehículos de 125 cc y cilindradas superiores totalizaron 95,443 unidades, lo que representa una marcada caída del 13.3% en comparación con el mismo período del año anterior. Solo en junio, se matricularon 20,909 unidades, un 7.8% menos que en junio de 2024, a pesar de un leve incremento de 2,500 unidades respecto a mayo. Esta tendencia a la baja se vincula principalmente con la implementación de la estricta normativa de emisiones Euro5+, que impulsó un aumento anticipado de ventas a finales del año previo, conforme los consumidores adquirían modelos no conformes con las nuevas regulaciones. A pesar de este retroceso, el sector alberga esperanzas de una recuperación gradual hacia el cierre de 2025.
En un giro notable, el segmento de motocicletas de aventura ha superado por primera vez en el mercado francés a las tradicionales motos de carretera. Se registraron 23,511 matriculaciones de modelos de aventura, en contraste con las 23,291 unidades de motocicletas de carretera pura. Entre las más vendidas, la BMW R 1300 GS se mantiene como líder indiscutible, seguida de cerca por la Yamaha Tracer 9. El segmento de cilindrada media muestra resiliencia y vitalidad, con modelos como la Kawasaki ZX-6R, Aprilia RS 660 y Honda CBR650R destacando en ventas. Este subsegmento es particularmente prometedor, ya que atrae a una base de consumidores más jóvenes, un indicador positivo para el futuro de la comunidad motociclista francesa.
Sin embargo, no todas las categorías han compartido esta dinámica. Los ciclomotores han sufrido una drástica disminución del 31.8% en sus ventas con respecto a 2024. La situación es aún más preocupante para los triciclos, cuyas matriculaciones cayeron un alarmante 44.9% hasta junio. Las listas de los modelos más vendidos por categoría reflejan estas tendencias: la BMW R 1300 GS, Yamaha Tracer 9 y Yamaha TMAX 560 lideran en la categoría de más de 125 cc. En el segmento de 125 cc, la Yamaha XMAX 125, Honda Forza 125 y Honda PCX 125 son las preferidas. Para los triciclos, la Yamaha Tricity 300, Piaggio MP3 530 y Peugeot Metropolis encabezan las ventas, mientras que en ciclomotores, el Peugeot Kisbee 50, Sym Orbit III 50 y KYMCO Agility son los más populares.
Desde una perspectiva periodística, la contracción del mercado francés, aunque preocupante a corto plazo, ofrece una valiosa oportunidad para la industria de reevaluar sus estrategias. La notable preferencia por las motos de aventura sobre las de carretera indica un cambio en los gustos y necesidades de los consumidores, posiblemente impulsado por un deseo de mayor versatilidad y adaptabilidad a diferentes entornos. La vitalidad del segmento de cilindrada media y la atracción de jóvenes entusiastas sugieren que, a pesar de los desafíos normativos y económicos, la pasión por el motociclismo persiste. La industria debe capitalizar estas tendencias emergentes, ofreciendo modelos innovadores y sostenibles que cumplan con las nuevas regulaciones y respondan a las demandas cambiantes de los motoristas franceses. La resiliencia demostrada por ciertos segmentos y la anticipada recuperación hacia finales de año infunden un optimismo cauteloso en un panorama de por sí complejo.
Airoh ha lanzado recientemente su modelo Bandit, un casco diseñado para ofrecer una adaptabilidad excepcional, permitiendo a los motoristas transitar sin esfuerzo entre la conducción urbana y las aventuras off-road. Este innovador equipo de protección se distingue por su capacidad de configurarse en dos modalidades: una versión 'naked' para una aerodinámica superior en ciudad y carretera, y una transformación instantánea a una configuración 'on/off' ideal para explorar caminos de tierra y rutas de trail. Esta dualidad de uso lo posiciona como una opción integral para quienes buscan un casco que se ajuste a múltiples escenarios de conducción, garantizando funcionalidad y protección en cada trayecto.
El Airoh Bandit destaca por su ingenioso diseño modular, que permite a los usuarios disfrutar de la funcionalidad de dos cascos en uno. Su capacidad para pasar de un estilo urbano y aerodinámico a una configuración más robusta para terrenos difíciles, sin comprometer la seguridad o el confort, lo convierte en una solución práctica y económica para una amplia gama de motociclistas. Esta flexibilidad asegura que el casco se adapte a las necesidades cambiantes del usuario, desde el desplazamiento diario hasta las escapadas de fin de semana, sin necesidad de adquirir múltiples equipos.
La estética del Airoh Bandit, con su distintivo 'Made in Italy', combina líneas audaces y sofisticadas que se complementan con una variada paleta de doce diseños gráficos. La visera extendida del casco garantiza un campo de visión inmejorable, incorporando un visor solar integrado y la lente Pinlock® 70 Max Vision, junto con una función anti-vaho. Estas características aseguran una claridad visual óptima bajo diversas condiciones climáticas, mejorando la seguridad y la experiencia de conducción.
En términos de confort, el Airoh Bandit ha sido meticulosamente diseñado para optimizar la experiencia del usuario. Con un peso de aproximadamente 1.660 gramos, incorpora un avanzado sistema de ventilación que mantiene una circulación de aire constante. Los acolchados interiores, confeccionados con materiales transpirables y tratados especialmente, son completamente extraíbles y lavables, lo que facilita su mantenimiento y prolonga la vida útil del casco. Además, el Bandit está preparado para la instalación de los sistemas de comunicación AWC 4 y AWC 2 de Airoh, ofreciendo conectividad total que añade funcionalidad y seguridad a cada viaje.
La seguridad es un pilar fundamental en el Airoh Bandit, que cumple con la rigurosa homologación europea ECE 2206, la normativa más exigente hasta la fecha. Incorpora tecnologías de vanguardia como el ASN (Airoh Sliding Net System) y el AEFR (Airoh Emergency Fast Release), que proporcionan una protección superior y mejoran la facilidad de uso en situaciones críticas. Estas innovaciones reafirman el compromiso de Airoh con la seguridad del motociclista, ofreciendo tranquilidad en cada aventura.
El casco Airoh Bandit se presenta como una solución vanguardista para los entusiastas de las dos ruedas, combinando el refinamiento del diseño italiano con una versatilidad sin precedentes. Su capacidad para transformarse entre una configuración de carretera y una de aventura, junto con características de confort avanzadas y los más altos estándares de seguridad, lo establecen como un referente en el mercado de cascos modulares. Airoh ha logrado crear un producto que no solo satisface las diversas demandas de los motociclistas modernos, sino que también eleva la experiencia de conducción a un nuevo nivel.
Triumph está a punto de hacer historia al participar por primera vez en el desafiante Red Bull Romaniacs. Este evento marca la entrada oficial de la marca en la categoría Adventure, con el objetivo de demostrar la resistencia y adaptabilidad de sus motocicletas Tiger 900 en las condiciones más exigentes. La participación, liderada por figuras destacadas del motociclismo, busca no solo la victoria, sino también recopilar datos cruciales para el desarrollo futuro de sus modelos.
La presencia de Triumph en este icónico rally subraya su compromiso con la innovación y el rendimiento en el segmento de aventura. Al poner a prueba sus motocicletas de serie con modificaciones mínimas, la compañía reafirma su confianza en la ingeniería de sus modelos Tiger 900, prometiendo una demostración espectacular de capacidad y durabilidad. Este esfuerzo no solo eleva el perfil de la marca en el ámbito competitivo, sino que también ofrece una oportunidad invaluable para la mejora continua de sus productos.
Triumph se lanza a una nueva y emocionante aventura en el Red Bull Romaniacs 2025, un evento que representa un hito significativo para la marca. Con sus motocicletas Tiger 900 casi de serie, Triumph hará su debut oficial en la categoría Adventure. Este audaz movimiento busca poner a prueba la fiabilidad y el rendimiento de sus máquinas en uno de los entornos más hostiles y exigentes del motociclismo, demostrando que la ingeniería de Triumph está a la altura de cualquier desafío.
La participación en el Romaniacs es una declaración de intenciones por parte de Triumph, al alinear a sus pilotos con vehículos que, aunque altamente capaces, mantienen una base cercana a los modelos de producción. Este enfoque no solo resalta la durabilidad inherente de la Tiger 900, sino que también establece un precedente para futuras innovaciones, ya que la marca pretende integrar las lecciones aprendidas de esta brutal competición en el diseño y la mejora de sus motocicletas. Es una prueba de fuego para la tecnología y la resistencia, con miras a un desarrollo continuo.
Para esta empresa sin precedentes, Triumph ha reclutado a dos de los nombres más respetados en el motociclismo off-road: Jonny Walker y Sam Sunderland. Walker, con su reciente sexto puesto en el Red Bull Erzbergrodeo 2025, competirá en la categoría Adventure Ultimate, aportando su vasta experiencia en hard enduro. Sunderland, doble ganador del Rally Dakar y ex campeón mundial de Rally-Raid, debutará con Triumph en la categoría Adventure Lite, añadiendo una dimensión de rally a la estrategia del equipo.
Ambos pilotos se enfrentarán a la extenuante carrera con sus Tiger 900 Rally Pro, con modificaciones mínimas, lo que subraya la confianza de Triumph en la robustez de sus modelos de serie. La decisión de utilizar motocicletas casi estándar en una competición tan brutal como el Romaniacs refleja el deseo de la marca de probar la autenticidad y la capacidad real de sus vehículos, no solo en un contexto de competición, sino también para el consumidor final. La sinergia entre el talento de los pilotos y la ingeniería de la moto será clave en este épico desafío.