La cuarta prueba del Campeonato Británico de Superbikes (BSB), celebrada en el circuito de Knockhill, Escocia, fue un torbellino de emociones, con Bradley Ray y Rory Skinner como protagonistas. Ray, el corredor de Yamaha, demostró su maestría al lograr dos triunfos, igualando el impresionante hito de ocho victorias consecutivas, un récord que ostentaba Shane Byrne desde 2003. Sin embargo, en un giro dramático de los acontecimientos, Skinner, el piloto local, puso fin a la racha de Ray en la carrera final bajo condiciones climáticas extremas. El evento también destacó a Fraser Rogers, quien obtuvo su primer podio en la categoría reina, y ofreció una serie de carreras llenas de acción y giros inesperados en las categorías de soporte.
El fin de semana del 8 de julio de 2025 en el pintoresco circuito de Knockhill fue escenario de una apasionante contienda en el British Superbike. Bradley Ray, demostrando una forma excepcional, se aseguró la pole position y dominó la primera carrera en condiciones de pista seca. Tras una intensa batalla con Kyle Ryde y Rory Skinner, Ray cruzó la línea de meta en primer lugar, consolidando su séptima victoria consecutiva.
La carrera sprint del domingo trajo consigo un cambio radical en el clima, con el asfalto escocés empapado por la lluvia. A pesar de las difíciles condiciones, Ray, partiendo nuevamente desde la pole, exhibió una habilidad formidable para asegurar otra victoria incontestable. Con este triunfo, no solo extendió su racha a ocho victorias consecutivas, igualando el histórico récord de Shane Byrne de 2003, sino que también demostró su versatilidad en diferentes superficies.
La tercera y última carrera fue el punto culminante del fin de semana. Con la pista convertida en una verdadera "piscina" debido a la persistente lluvia, la tensión era palpable. Rory Skinner, el héroe local, salió disparado desde el inicio, tomando la delantera. La carrera fue interrumpida en dos ocasiones por banderas rojas debido a las condiciones peligrosas y un derrame de aceite, lo que añadió un elemento de imprevisibilidad al evento. En el reinicio final, Skinner, con una actuación magistral bajo la lluvia torrencial, logró mantener a raya a un Bradley Ray decidido, impidiendo que este último consiguiera su novena victoria consecutiva y, con ello, batiera el récord. El podio lo completó un sorprendente Fraser Rogers, quien, en una lucha memorable con Christian Iddon, se hizo con su primer trofeo en la categoría reina del motociclismo británico.
En la clasificación general, Bradley Ray mantiene una sólida ventaja con 52 puntos sobre Kyle Ryde y 70 puntos sobre Rory Skinner y Leon Haslam, prometiendo una temporada llena de acción y desafíos en el British Superbike. Las categorías de soporte, como British Supersport, National Superstock y National Sportbike, también ofrecieron emocionantes carreras con notables actuaciones de pilotos como Rhys Irwin, Jack Kennedy, Luke Mossey y Fenton Seabright, quienes se destacaron con victorias y lideratos en sus respectivas clasificaciones.
Este vibrante fin de semana de carreras en Knockhill es un recordatorio palpable de la imprevisibilidad y la intensidad del deporte del motociclismo. La capacidad de Bradley Ray para encadenar victorias consecutivas en condiciones diversas subraya no solo su talento excepcional, sino también la meticulosa preparación y estrategia de su equipo. Sin embargo, la interrupción de su racha por parte de Rory Skinner, especialmente en su circuito local y bajo circunstancias tan desafiantes, es un testimonio de la resiliencia del espíritu competitivo y la habilidad para capitalizar las oportunidades. Nos enseña que, en el vertiginoso mundo de las carreras, el éxito no solo depende del dominio individual, sino también de la capacidad de adaptación y de la determinación inquebrantable de los adversarios. La lucha por el campeonato promete ser una saga apasionante, donde cada curva y cada gota de lluvia pueden redefinir el destino.
El fin de semana del 4 de julio fue testigo de un despliegue de poder por parte de Honda HRC Progressive en el RedBud National. Con visitantes de HRC desde Japón y España, y Honda como patrocinador destacado, la presión era palpable. Sin embargo, los pilotos se elevaron a la ocasión, brindando una serie de victorias en las mangas que fueron, por decir lo menos, abrumadoras.
En la categoría reina de 450cc, Jett Lawrence demostró una resiliencia excepcional. A pesar de una salida desfavorable en la segunda manga y una caída inicial, logró asegurar su sexta victoria consecutiva en la general. Esta hazaña, sumada a su cuarta victoria de manga, subraya su dominio absoluto en el AMA Pro Motocross. Su hermano, Hunter Lawrence, contribuyó a la celebración familiar con una consistente actuación que lo llevó al podio, marcando el cuarto doble podio de los hermanos en la temporada.
La primera manga de 450cc arrancó con Hunter Lawrence tomando la delantera con un 'holeshot' a bordo de su CRF450RWE, mientras Jett se posicionaba en tercer lugar tras la primera vuelta. Rápidamente, los hermanos consolidaron su control sobre la carrera, con Jett escalando a la segunda posición en la segunda vuelta y asumiendo el liderazgo tres vueltas más tarde. Desde ese momento, el dúo mantuvo una ventaja inquebrantable, cruzando la línea de meta en las dos primeras posiciones, respectivamente.
La segunda carrera se presentó con mayores desafíos para los hermanos Lawrence, quienes enfrentaron malas salidas y, en el caso de Jett, una caída temprana. Al finalizar la primera vuelta, Hunter y Jett se encontraban en la octava y decimoctava posición, respectivamente, lo que los obligó a iniciar una intensa remontada. Para la tercera vuelta, Hunter ya era tercero y Jett octavo. El campeón defensor del SMX superó a su hermano en la sexta vuelta para colocarse tercero, y luego rebasó a Jorge Prado a mitad de la carrera. Sorprendentemente, Jett tomó la delantera en la vuelta 11, a tan solo cinco vueltas del final, culminando una remontada espectacular con una ventaja de más de ocho segundos. Hunter, por su parte, mantuvo una intensa lucha con Chase Sexton por el tercer puesto, asegurando finalmente su posición y ampliando su ventaja a 10 segundos al cruzar la meta.
Jett Lawrence compartió su emoción: “Tener a los directivos aquí nos motiva a concentrarnos y dar lo mejor de nosotros. Ver a Jo en la categoría de 250cc, dejando atrás a sus competidores, fue realmente impresionante. Cuando los altos cargos están presentes, uno siente un impulso adicional para enorgullecerlos.” Hunter Lawrence añadió: “Fue un excelente fin de semana para nosotros en la categoría principal, y la actuación de Jo en 250cc fue increíble. La presencia de nuestros directivos, junto con leyendas del trial como Toni Bou y Gabriel Marcelli para una demostración, hizo de este un día verdaderamente especial para Honda.”
La industria de las motocicletas continúa siendo un campo de batalla dinámico, especialmente para las marcas emergentes que compiten por ofrecer una propuesta de valor inigualable. En este escenario, la QJ Motor SRT 900 se posiciona como un contendiente formidable, buscando conquistar a los motociclistas que priorizan la calidad, el diseño y un costo accesible. Este modelo no solo eleva el estándar de las motocicletas trail al integrar características avanzadas y un rendimiento robusto, sino que también desafía las percepciones tradicionales sobre las marcas asiáticas, demostrando que es posible fusionar la excelencia con una política de precios atractiva. Con sus versiones S y SX, la SRT 900 promete una experiencia de conducción superior, ya sea en el asfalto o en caminos menos transitados, marcando un hito en la estrategia de la marca de superar las expectativas de los consumidores modernos.
La QJ Motor SRT 900 se erige como el estandarte dentro de la línea de motocicletas trail de QJ Motor, expandiendo la oferta previamente compuesta por los modelos SRT 800, 700 y 550. Estas últimas, a su vez, se diferenciaban en variantes estándar para uso predominantemente en carretera y las ediciones “X” diseñadas para una aventura más pronunciada. En el transcurso de 2025, la marca, representada en España por el Grupo Motos Bordoy, ha emprendido una renovación significativa de su catálogo. Esta actualización implica la sustitución de los modelos 550 y 800 por la recientemente lanzada SRT 600 y la innovadora SRT 900. Este nuevo integrante no solo se convierte en el modelo de mayor cilindrada y el más avanzado tecnológicamente de la serie, sino que también encarna la visión de QJ Motor de ofrecer más por un precio más competitivo.
En el corazón de la SRT 900 palpita un motor bicilíndrico en línea de 904 cc. Esta unidad motriz, dotada de ocho válvulas y distribución DOHC, incorpora un acelerador electrónico que permite la selección de tres modos de conducción, así como un control de tracción desconectable y un embrague antirrebote para una experiencia de manejo optimizada. Cumpliendo con la normativa Euro5+, este propulsor entrega una potencia de 95 CV a 9.000 rpm y un par motor de 90 Nm a 6.500 rpm, con una versión limitada también disponible para los titulares del carnet A2. La estructura de la motocicleta se basa en un chasis multitubular de acero, que comparte material con el subchasis, complementado por un basculante de aluminio. En el apartado de la suspensión, se combinan una horquilla invertida Marzocchi de 43 mm y un amortiguador trasero desarrollado por QJ, ambos ajustables manualmente, asegurando un equilibrio óptimo entre confort y estabilidad. El sistema de frenado es de primera línea, con componentes Brembo que incluyen un doble disco delantero de 320 mm y uno trasero de 260 mm, además de un sistema ABS Bosch que ofrece un modo “off-road” para la desconexión del antibloqueo en ambas ruedas, lo que subraya la versatilidad de la SRT 900 en diversos terrenos.
Además de sus sólidas bases mecánicas, la QJ Motor SRT 900 se distingue por una dotación tecnológica y de seguridad sobresaliente. De serie, esta motocicleta viene equipada con un sistema de cambio rápido (quick shifter), control de crucero, puños y asiento calefactables, y una pantalla TFT de 7 pulgadas con conectividad. Incluye también protectores de manetas, una parrilla trasera, defensas de motor, manetas ajustables y caballete central, además de una cámara de video frontal integrada que almacena las grabaciones internamente y es accesible mediante la aplicación Roadcam. Una de las innovaciones más notables es la integración de un sistema de radar trasero, que habilita diversas ayudas avanzadas a la conducción (ADAS). Entre estas se encuentra el sistema de detección de punto ciego (BSD), que alerta sobre vehículos en los ángulos muertos laterales a través de indicadores luminosos en los espejos y en el panel de instrumentos. Sobre este fundamento, el asistente de cambio de carril (LCA) activa advertencias visuales y acústicas si se intenta cambiar de carril con un vehículo en el punto ciego. Asimismo, un detector de alcance trasero (RCW) no solo señaliza situaciones de riesgo en la pantalla, sino que también activa la luz de freno trasera para avisar al conductor que le sigue. Todas estas prestaciones se ofrecen a un precio de 8.999 € para la versión SX y 8.699 € para la S (con tarifas idénticas para las variantes limitadas a 34 kW). Adicionalmente, una promoción de lanzamiento especial incluye una reducción de precio de 300 € y 400 € respectivamente, un juego de tres maletas de aluminio/polímero, un año de seguro a todo riesgo gratuito y una garantía de 6 años, haciendo de la SRT 900 una propuesta de valor muy atractiva hasta el 31 de julio, con el set de maletas integrándose de forma permanente como equipamiento estándar a partir de entonces.
La facilidad de elección es otro de los puntos fuertes de la SRT 900, ya que su configuración de serie viene tan completa que limita las opciones adicionales. La única decisión significativa para el comprador reside en optar por la versión S o la SX, cuya principal diferencia radica en el tipo de llantas (de aleación o de radios), los neumáticos (Pirelli Gran Turismo o Maxxis Maxxventure) y el diámetro de la rueda delantera (17 o 19 pulgadas). Estos detalles influyen directamente en la dinámica de conducción de la motocicleta. Durante una prueba en la costa gallega, la SRT 900 demostró ser una viajera incansable, en gran parte gracias a su generoso depósito de 24 litros, que permite largas distancias sin necesidad de repostar. La ergonomía del puesto de pilotaje, con un asiento cómodo y una posición relajada para las estriberas y el manillar, contribuye a reducir la fatiga en trayectos prolongados. Si bien la versión SX presenta una altura de asiento ligeramente mayor (835 mm) que la S (815 mm), la única crítica ergonómica notable es la limitada protección aerodinámica que ofrece su pequeña cúpula, un aspecto que podría mejorarse.
La estabilidad y el manejo de la QJ SRT 900 son dignos de elogio. A pesar de un peso considerable de 257 kg en orden de marcha, la moto muestra una agilidad sorprendente en curvas, ofreciendo confianza y diversión. La versión S, con su rueda delantera de 17 pulgadas, sobresale en cambios de dirección rápidos y facilita las trazadas cerradas, mientras que la SX, con su rueda de 19 pulgadas, ofrece mayor aplomo en vías rápidas. Las suspensiones, una combinación acertada de Marzocchi y QJ Motor, brindan un equilibrio óptimo entre suavidad inicial y firmeza progresiva, absorbiendo eficazmente las irregularidades del terreno. La variante SX, con sus llantas de radios y un recorrido de horquilla 10 mm mayor, mejora aún más la absorción en carreteras en mal estado. Los frenos Brembo proporcionan una potencia de frenado más que suficiente sin sacrificar la progresividad, lo que se alinea perfectamente con el carácter trail-touring de la moto. El motor, por su parte, ofrece una respuesta multifacética: mientras que los modos Rain y Normal pueden sentirse algo suaves, el modo Sport desata el verdadero potencial del bicilíndrico. Aunque el quickshifter podría mejorar, el sistema de radar trasero y los asistentes de seguridad, como el detector de punto ciego y el asistente de cambio de carril, funcionan de manera efectiva y no intrusiva, mejorando la seguridad general. En definitiva, la SRT 900 es una opción robusta para el turismo por carretera, capaz de afrontar caminos de tierra con solvencia, permitiendo a los pilotos explorar nuevos horizontes con un costo inicial que deja margen para la aventura.