En el dinámico panorama empresarial actual, la gestión del talento se presenta como un desafío constante. Orbio, una vanguardista empresa nacida en Barcelona, está redefiniendo esta esfera al integrar la inteligencia artificial directamente en los procesos de recursos humanos. Esta compañía surge de la visión y experiencia de tres emprendedores con trayectorias destacadas en reconocidas firmas tecnológicas, quienes han conjugado sus conocimientos para desarrollar una solución que optimiza la captación y retención de personal, especialmente en industrias con alta rotación. La propuesta de Orbio se centra en dotar a los departamentos de RRHH de herramientas autónomas que, lejos de reemplazar la intervención humana, actúan como un potente aliado, filtrando y organizando la información de manera eficiente y permitiendo a los profesionales concentrarse en la toma de decisiones estratégicas.
En la vibrante capital catalana, Barcelona, tres figuras destacadas del ecosistema emprendedor, el visionario CEO Sergi Bastardas (ex-Colvin), Nacho Travesí (ex-Cobee) y Antonio Melé (ex-Nucoro), unieron sus fuerzas para dar vida a Orbio. Su iniciativa se gestó con la clara intención de aliviar la carga administrativa que pesa sobre los departamentos de recursos humanos, especialmente en corporaciones de gran envergadura. Bastardas subraya que estas divisiones a menudo se encuentran inmersas en una maraña de documentación, careciendo de la información necesaria para tomar decisiones bien fundamentadas. Esta deficiencia es particularmente aguda en sectores como el minorista, la sanidad y la hostelería, donde la rotación de personal puede alcanzar tasas alarmantes, llegando incluso al 30%. En estos entornos, las empresas enfrentan considerables obstáculos para atraer, retener y comprender las razones detrás de la salida de sus empleados, así como para implementar procesos de incorporación ágiles y efectivos.
Orbio, aunque en sus etapas iniciales y sin una facturación ni rondas de inversión anunciadas, ya está colaborando con corporaciones que emplean a miles de personas en diversos países. Su modelo se fundamenta en la creación de «agentes autónomos» impulsados por inteligencia artificial, una evolución natural tras el auge de sistemas como ChatGPT. Estos agentes son capaces de examinar y procesar currículums, realizar entrevistas preliminares y gestionar la información de los candidatos, agilizando significativamente la fase inicial de selección. Es crucial destacar, como enfatiza Bastardas, que el control final siempre recae en el profesional de recursos humanos, utilizando la IA como un amplificador de sus capacidades. Además, la plataforma de Orbio se distingue por ofrecer retroalimentación a los postulantes, incluso si no son seleccionados, garantizando una experiencia más transparente y humana. La interacción entre la máquina y el candidato se diseña para ser fluida, con la capacidad de retomar conversaciones previas, haciendo que el proceso sea lo más eficiente y empático posible.
Más allá de la preselección, Orbio optimiza la fase documental y el proceso de bienvenida. La información de los currículums se estructura de manera inteligente y, en caso de omisiones, la IA solicita los datos faltantes. Asimismo, facilita la integración de nuevos empleados, desde la entrega de materiales hasta la verificación de historiales profesionales. La plataforma también proporciona a las empresas una visión profunda sobre los factores que inciden en la rotación de personal, como las brechas salariales, la falta de oportunidades de ascenso, la rigidez horaria o la distancia entre el hogar y el lugar de trabajo. A diferencia de los repositorios de datos tradicionales, los agentes autónomos de Orbio son sistemas activos, disponibles las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, que interactúan y aprenden continuamente. Esta red interconectada de agentes promete multiplicar la productividad al asegurar que los perfiles contratados se ajusten verdaderamente a las necesidades de la organización, creando una sinergia perfecta entre el talento y la empresa.
La irrupción de Orbio en el mercado de los recursos humanos es un claro testimonio de cómo la inteligencia artificial no solo está cambiando la forma en que interactuamos con la tecnología, sino también la manera en que las organizaciones gestionan su activo más valioso: su gente. Desde una perspectiva de periodista o analista, esta innovación invita a una profunda reflexión sobre el futuro del trabajo y las responsabilidades éticas inherentes al uso de algoritmos en la toma de decisiones sobre carreras profesionales. Orbio demuestra que la IA, lejos de ser una amenaza para el rol humano, puede convertirse en un aliado indispensable, liberando a los profesionales de tareas repetitivas y permitiéndoles centrarse en aspectos más complejos y estratégicos de su trabajo. Esta es una evolución crucial que no solo optimiza la eficiencia operativa, sino que también tiene el potencial de mejorar significativamente la experiencia de los candidatos y la satisfacción de los empleados, fomentando entornos laborales más justos y eficientes. La capacidad de la IA para aprender y adaptarse a diferentes contextos y necesidades, como lo hace Orbio al combinar múltiples modelos de lenguaje, es un factor clave para su éxito, asegurando que la tecnología no solo filtre, sino que también comprenda las sutilezas del talento humano. Es un paso adelante hacia un futuro donde la tecnología y la humanidad colaboran para construir un mundo laboral más inteligente y equitativo.
Cuando Donald Trump intensificó su guerra arancelaria contra China a principios de este año, llevando los gravámenes hasta el 145%, las empresas chinas reaccionaron rápidamente. Adoptaron una estrategia para eludir los nuevos obstáculos comerciales, redirigiendo sus enormes volúmenes de exportaciones a Estados Unidos a través de países del sudeste asiático como Vietnam e Indonesia, que estaban menos afectados por los aranceles.
Los datos aduaneros revelaron una caída del 43% interanual en las exportaciones directas de China a Estados Unidos en mayo. Sin embargo, las exportaciones totales del gigante asiático aumentaron un 4.8% en el mismo periodo, con un notable incremento del 15% en el comercio con los países de la ASEAN y un 12% con la Unión Europea. Esta adaptación demuestra la agilidad china, pero la reciente reactivación de la guerra comercial por parte de Trump, con aranceles del 25% a partir del 1 de agosto incluso para aliados como Japón y Corea del Sur, sugiere una estrategia más amplia de Washington para debilitar el dominio chino en las cadenas de suministro.
La semana pasada, Estados Unidos y Vietnam firmaron un acuerdo comercial preliminar que impondrá un arancel del 20% a las exportaciones vietnamitas, pero un 40% a los 'transbordos' o bienes originarios de otros países, es decir, fabricados en China. Pekín ve esto como un intento de Estados Unidos de obligar a otras naciones asiáticas a reducir su dependencia comercial con China. El 'Diario del Pueblo' advirtió que China no aceptará acuerdos que sacrifiquen sus intereses y responderá con determinación.
El anuncio de nuevos aranceles coincidió con la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a Malasia, uno de los países afectados. Otros mercados como Indonesia, Bangladesh, Camboya, Tailandia, Laos y Birmania también enfrentarán aranceles elevados. Singapur, a pesar de su tratado de libre comercio con Estados Unidos, estará sujeto a un impuesto del 10%, lo que llevó a su primer ministro, Lawrence Wong, a declarar que “no son acciones que se le hacen a un amigo”. Japón y Corea del Sur han expresado su intención de intensificar las negociaciones con Washington para mitigar el impacto de estos aranceles.
La casa de joyería Pomellato ha desvelado su última creación, la 'Collezione 1967', una propuesta de Alta Joyería que rinde tributo a su rica herencia mientras abraza la vanguardia. Esta colección encapsula la esencia de la firma, combinando la audacia de sus orígenes con una visión contemporánea. Cada pieza es una manifestación de la libertad creativa, la exquisitez en el diseño, la vibrante paleta de colores y la incomparable artesanía que distinguen a la marca.
Desde su fundación, Pomellato ha sido sinónimo de revolución en el mundo de la joyería, introduciendo el concepto de prêt-à-porter y transformando la percepción de la joya como un objeto de uso diario. La 'Collezione 1967' no solo celebra este legado, sino que lo eleva a nuevas alturas, ofreciendo un viaje a través de la evolución estilística de Pomellato, desde sus innovadoras cadenas de los años 70 hasta la experimentación cromática de los 90, todo ello redefinido para el presente.
La esencia de la tradición y la audacia creativa se entrelazan en la 'Collezione 1967' de Pomellato. Esta nueva línea de alta joyería es un testimonio de la trayectoria de la marca desde su fundación en Milán en 1967, cuando Pino Rabolini, heredero de una estirpe de orfebres, rompió moldes con su filosofía de joyería prêt-à-porter. La colección revive el espíritu libre de Pomellato, infundiendo nuevas perspectivas en su patrimonio, caracterizado por la libertad de expresión, el diseño vanguardista, el uso audaz del color y una artesanía excepcional.
La 'Collezione 1967' emerge como un diálogo entre el pasado y el presente, un reflejo de la evolución de Pomellato a través de los años. Se inspira en hitos clave como la introducción de cadenas innovadoras en la década de 1970, que simbolizaron una nueva libertad en la joyería, los volúmenes escultóricos de los años 80, que representaron una audaz experimentación formal, y la explosión de color de los años 90, lograda a través de combinaciones de gemas sin precedentes. Cada una de las 75 piezas que componen esta colección es un manifiesto de la maestría técnica y la ilimitada creatividad de la marca. Según Vincenzo Castaldo, director creativo de Pomellato, esta colección “captura momentos que han contribuido a definir la identidad de Pomellato tal como la amamos hoy: poco convencional e inconfundible”, destacando la singularidad de cada creación, como el conjunto Parure Lagoon Bavarole, compuesto por collar, pulsera, anillo y pendientes, elaborados en oro rosa y diamantes.
La visión de Pomellato se materializa en la 'Collezione 1967', que no solo honra el legado de la firma, sino que también establece un puente hacia el futuro de la joyería. Esta colección celebra la capacidad de la marca para evolucionar sin perder su esencia, manteniendo siempre la audacia y la originalidad que la han caracterizado desde sus inicios. Cada pieza es un diálogo entre la rica historia de Pomellato y su incesante búsqueda de la innovación, redefiniendo los límites de la Alta Joyería a través de la experimentación con formas, colores y materiales.
Esta colección representa un hito en la trayectoria de Pomellato, consolidando su posición como pionera en el diseño de joyería. La integración de elementos históricos con toques contemporáneos se traduce en piezas que son, a la vez, atemporales y modernas. La destreza artesanal se une a la libertad creativa para dar vida a joyas que no solo adornan, sino que cuentan una historia, la historia de una marca que siempre ha desafiado las convenciones. El compromiso de Pomellato con la excelencia se evidencia en cada detalle de la 'Collezione 1967', desde la selección de las gemas más exquisitas hasta la meticulosa elaboración de cada engaste. Es una invitación a explorar un universo donde el lujo se encuentra con la expresión personal, y donde cada joya es un símbolo de una individualidad reinventada.