El Citroën GS representa un capítulo fundamental en la narrativa de Citroën, un fabricante con una trayectoria marcada por la audacia y la innovación. Este modelo, una berlina intermedia concebida para llenar un vacío crucial en la oferta de la compañía, se erigió como un referente de su tiempo. Su desarrollo, que abarcó varias décadas y superó múltiples obstáculos, culminó en un vehículo que no solo fue un éxito comercial con casi 2.5 millones de unidades vendidas, sino que también redefinió las expectativas en su segmento gracias a sus avances técnicos y un diseño que, aunque polémico, fue indudablemente influyente.
Desde su presentación en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1970, el Citroën GS capturó la atención del público y la crítica. Su estilo aerodinámico, atribuido a Robert Opron, generó un intenso debate debido a su llamativo parecido con un prototipo anterior de Pininfarina. Sin embargo, más allá de las controversias estéticas, el GS se destacó por sus características ingenieriles pioneras, como la suspensión hidroneumática, una tecnología que, hasta entonces, solo estaba al alcance de los modelos de lujo de la marca. Esta combinación de diseño audaz, innovación tecnológica y una estrategia comercial inteligente consolidó al GS como un verdadero ícono automotriz, demostrando la capacidad de Citroën para democratizar la tecnología y ofrecer soluciones de movilidad avanzadas a un público más amplio.
La gestación del Citroën GS fue un proceso complejo y prolongado, que se remonta a la década de 1950. En aquel entonces, Citroën se enfrentaba a una brecha significativa en su gama de productos: por un lado, el accesible 2CV, diseñado para el ámbito rural, y por otro, el lujoso y costoso DS. La imperiosa necesidad de un modelo intermedio impulsó la marca a embarcarse en ambiciosos proyectos como el 'Project C' y el 'C60', que buscaban integrar un diseño vanguardista con soluciones técnicas avanzadas. Sin embargo, desafíos económicos y la competencia inesperada, como el lanzamiento del Renault R16 con una estética sorprendentemente similar a sus prototipos, obligaron a Citroën a replantear sus planes en varias ocasiones, demostrando la resiliencia y la determinación de la compañía para alcanzar sus objetivos de innovación.
Finalmente, con una inyección de capital gracias a la participación de Fiat en su accionariado y la formación de alianzas estratégicas como COMOTOR con NSU, Citroën pudo retomar el desarrollo de lo que se convertiría en el GS. Este período de renovación permitió a la marca explorar nuevas avenidas tecnológicas, incluyendo los motores rotativos Wankel, que prometían un rendimiento superior y una mayor eficiencia. A pesar de los contratiempos iniciales y las constantes reinvenciones del proyecto, el espíritu innovador de Citroën prevaleció. La culminación de este esfuerzo se materializó en el GS, un vehículo que, al igual que su hermano mayor, el SM, encarnó la filosofía de la marca de desafiar lo convencional y ofrecer al mercado soluciones automotrices que estaban muy por delante de su tiempo, sentando las bases para futuros éxitos y consolidando su reputación como pionera en el sector.
El Citroën GS se ganó un lugar destacado en la historia automotriz gracias a su notable propuesta de valor, que combinaba un tamaño compacto con una sorprendente habitabilidad interior y un diseño aerodinámico muy eficiente. Sus dimensiones, modestas para los estándares actuales, desmentían un espacio interno inteligentemente aprovechado y un maletero generoso, cualidades que lo hacían sumamente práctico para las familias. Pero la verdadera joya de su ingeniería era la suspensión hidroneumática, una característica que elevaba la comodidad y la estabilidad a niveles inéditos en su clase. Esta tecnología, antes reservada para vehículos de gama alta como el DS, se hizo accesible a un público más amplio con el GS, democratizando una experiencia de conducción superior.
Aunque los motores bóxer de cuatro cilindros del GS no eran potencias deslumbrantes en términos de aceleración, su fiabilidad y, sobre todo, la excepcional aerodinámica del coche, garantizaban un rendimiento respetable y un consumo de combustible sorprendentemente eficiente para la época. La introducción del GS Birotor, con su motor Wankel, fue un intento audaz de potenciar aún más el rendimiento, aunque su elevado consumo de combustible, exacerbado por la crisis del petróleo de 1973, limitó su éxito comercial. A pesar de este traspié, el GS se mantuvo como un referente de su categoría, superando a sus rivales en seguridad activa y confort. Su duradero legado, reflejado en más de 2.4 millones de unidades fabricadas entre 1970 y 1986 (incluyendo su sucesor, el GSA), con una parte significativa producida en España, atestigua su impacto perdurable y su posición como un verdadero innovador en la evolución del automóvil.
Los prototipos de vehículos únicos rara vez se exponen públicamente en las fases de prueba, pero los sucesores de la afamada ALPINA, ahora bajo la denominación Bovensiepen, han desafiado esta tradición. Recientemente, su primer modelo, el Bovensiepen Zagato 2026, fue captado durante ensayos en carretera con un camuflaje sorprendentemente escaso, lo que permitió observar con claridad sus rasgos distintivos y su diseño final.
Este exclusivo automóvil, que se basa en el chasis y la carrocería del BMW M4 Coupé, ha sido diseñado para mantener una armonía estética y unas proporciones perfectas. Las fotografías revelan una parrilla frontal única, que abandona el controvertido diseño ovoide de BMW en favor de una forma trapezoidal más esbelta, complementada por amplias tomas de aire. Además, se aprecia un distintivo techo de doble burbuja, llantas de aleación impresionantes y frenos perforados en ambos ejes. El trabajo aerodinámico es notable, con cortinas de aire pronunciadas en los guardabarros delanteros, faldones laterales afilados y sutiles branquias en la parte trasera, lo que contribuye a una imagen aún más deportiva y agresiva que la del M4 original. La parte trasera destaca por sus pilotos OLED, heredados del M4 CSL, y un nuevo diseño de los escapes integrado en un difusor trasero prominente, consolidando su estatus como una máquina de alto rendimiento.
Bajo su impactante carrocería, el Bovensiepen Zagato 2026 alberga un motor de gasolina de seis cilindros y 3.0 litros TwinPower. Los ingenieros de Bovensiepen han optimizado este bloque para entregar una potencia impresionante de 611 CV, sin necesidad de asistencia eléctrica. Toda esta potencia se dirige exclusivamente al eje trasero, lo que le permite superar los 300 km/h, una característica que lo posiciona como un superdeportivo destinado a unos pocos privilegiados que buscan no solo prestaciones extremas, sino también un estilo sin igual. Su precio, aún desconocido, se anticipa que será considerable, reflejando su exclusividad y el excepcional trabajo de ingeniería y diseño que lo define.
La aparición de este Bovensiepen Zagato 2026 en carretera subraya el compromiso continuo con la innovación y el diseño automotriz. Es un recordatorio de que la excelencia en ingeniería y la audacia en el diseño pueden converger para crear vehículos que no solo son objetos de deseo, sino también símbolos de progreso y la búsqueda incansable de la perfección.
El legendario descapotable de Mercedes-AMG, el SL, está en camino de recibir una importante actualización, prevista para su lanzamiento en 2027. Desde su debut en octubre de 2021, este biplaza de lujo ha sido un referente de deportividad y tecnología. Ahora, la división AMG de Mercedes-Benz ha iniciado el proceso de desarrollo de su renovación, que busca mantener su competitividad en el exigente mercado automotriz a través de mejoras estéticas, innovaciones tecnológicas y, sobre todo, avances en su sistema de propulsión.
Los primeros avistamientos de prototipos camuflados del Mercedes-AMG SL 2027 en carreteras europeas confirman el comienzo de esta fase de desarrollo. El camuflaje, concentrado en el frontal, sugiere modificaciones en el diseño exterior que, si bien no serán drásticas, refrescarán su apariencia. Se espera una notable ampliación del equipamiento tecnológico y la inclusión de más opciones de personalización. Sin embargo, la mayor evolución se encontrará bajo el capó, donde el motor V8 cobrará un papel aún más central en la gama, ahora con un fuerte componente de electrificación. La variante de cuatro cilindros, el Mercedes-AMG SL 43, será descontinuada, consolidando la apuesta por los motores de mayor rendimiento.
La futura gama del Mercedes-AMG SL se centrará en versiones electrificadas del motor V8. Tanto el Mercedes-AMG SL 55 4MATIC+ como el SL 63 4MATIC+ incorporarán un sistema híbrido ligero (MHEV) de 48 voltios, mejorando la eficiencia sin sacrificar el carácter deportivo. Además, la poderosa versión híbrida enchufable (PHEV) E PERFORMANCE se mantendrá como la opción más potente y eficiente. Se anticipa que el renovado Mercedes-AMG SL será presentado a finales de 2026, llegando a los concesionarios durante el primer semestre de 2027, lo que marca un hito en la evolución de los deportivos de lujo hacia la electrificación.
La constante evolución en la industria automotriz, como la observada en el Mercedes-AMG SL, nos enseña que el progreso y la adaptabilidad son fundamentales para el éxito. La integración de tecnologías sostenibles sin renunciar a la esencia del rendimiento demuestra una visión que inspira a buscar el equilibrio entre la tradición y la innovación. Este compromiso con la mejora continua no solo impulsa el desarrollo de vehículos más eficientes y potentes, sino que también nos motiva a aplicar principios de excelencia y adaptación en todos los ámbitos de la vida, buscando siempre nuevas formas de avanzar y prosperar.