El circuito de Barcelona-Catalunya fue testigo de una jornada memorable en el Campeonato de España de Superbike (ESBK), donde el piloto Borja Gómez exhibió una actuación estelar al conquistar ambas carreras de la categoría principal. Este impresionante doblete no solo le otorgó el dominio absoluto del fin de semana, sino que también lo catapultó a la cima de la clasificación general, desplazando a Steven Odendaal. La competición, celebrada en el marco de la segunda cita del ESBK 2025, estuvo marcada por intensas batallas y cambios en la jerarquía de varias categorías, destacando también el desempeño de otros talentos emergentes.
En la primera manga de la categoría Superbike, Borja Gómez, partiendo desde la pole, tomó la delantera desde el inicio, seguido de cerca por Steven Odendaal e Ivo Lopes. Sin embargo, una penalización de long laps a Lopes por un movimiento anticipado en la salida, que no fue cumplida a tiempo y se convirtió en un 'ride through', alteró la dinámica de la carrera. Román Ramos también se unió brevemente a la lucha en el grupo delantero. Finalmente, Gómez se impuso por un estrecho margen de 131 milésimas sobre Odendaal, con Ramos asegurando el tercer puesto en el podio. Francisco Javier Palomera se destacó al ganar en la subcategoría Superstock 1000.
La segunda carrera de Superbike se inició con Steven Odendaal liderando, pero tanto Ivo Lopes como Borja Gómez rápidamente lo superaron. Lopes tomó la iniciativa, imponiendo un ritmo feroz que le permitió distanciarse inicialmente. No obstante, Gómez demostró su habilidad y paciencia al estudiar a su rival, para finalmente superarlo en la penúltima vuelta y asegurar su segunda victoria del fin de semana. Odendaal finalizó tercero y Román Ramos cuarto. Francisco Javier Palomera también repitió su triunfo en Superstock 1000, consolidando su liderazgo en esta subcategoría.
Más allá de la categoría reina, Dani Muñoz se erigió como la nueva figura dominante en Supersport Next Gen, obteniendo un doblete y asumiendo el liderato de la general. En ESBK Talent, Alessio Arnold y Qabil Irfan se repartieron las victorias, mientras que Juan Risueño demostró ser imbatible en SSP300, aunque Daniel Ocete mantiene el liderazgo general. Marcos Vinagre continuó su racha victoriosa en Moto4 con un póquer de triunfos, y David Real hizo lo propio en la Yamaha R7 Cup, consolidando su posición como líder indiscutible en su categoría.
El Campeonato de España de Superbike continúa ofreciendo emocionantes competencias, donde cada ronda redefine la lucha por el título. La reciente actuación de Borja Gómez no solo subraya su potencial, sino que también establece un nuevo punto de referencia para el resto de la temporada. Con la clasificación general ajustándose tras cada evento, la expectativa crece en torno a los próximos desafíos y la evolución de los líderes y contendientes en las diversas categorías.
En el Gran Premio de Italia, se esperaba una narrativa de Renacimiento, donde la velocidad y la excelencia italiana de Ducati, encarnadas en Pecco Bagnaia, tomarían el protagonismo. Sin embargo, Marc Márquez, con una visión audaz y provocadora, reescribió el guion. Lejos de adherirse a la solemnidad y el clasicismo previstos, Márquez introdujo un elemento inesperado: el rococó. Su actuación en Mugello se convirtió en una manifestación artística que prioriza el disfrute puro de la competición, desafiando las expectativas y transformando la carrera en una celebración de la libertad y el placer estético del motociclismo. Con cada maniobra, cada adelantamiento, Márquez pintó un cuadro vibrante y exuberante, demostrando que su genio va más allá de la simple victoria, buscando la diversión y la provocación en cada curva.
La anticipación en Mugello giraba en torno a un «Renacimiento» de Ducati, simbolizado por la decoración de sus motos y la figura de Pecco Bagnaia, quien, se esperaba, emularía la perfección geométrica y el equilibrio del arte renacentista. Este movimiento, que buscaba romper con el oscurantismo medieval a través del humanismo y el ingenio, se reflejaba en la filosofía de Ducati, liderada por Gigi Dall’Igna, quien había transformado el panorama del motociclismo. Ducati había disfrutado de un periodo de calma y éxito con Bagnaia, un «héroe perfecto» en su relación con la «virtuosa dama» Desmosedici. Pero este idílico escenario, propio de un Renacimiento, estaba a punto de ser alterado por la llegada de un nuevo estilo, una nueva era artística impulsada por la personalidad de Márquez.
La expectativa en Mugello se centraba en una exhibición que fusionaría velocidad, la inconfundible excelencia italiana y el genio, todo enmarcado en el espíritu del Renacimiento. Ducati había cultivado esta imagen, anticipando un resurgimiento de Pecco Bagnaia, su figura estelar, tras un comienzo de temporada lleno de desafíos. La simbología era clara: trasladar el esplendor del Renacimiento florentino al corazón de la Toscana, con Bagnaia representando la anhelada revitalización. Tanto él como Marc Márquez, su compañero de equipo, se presentaron ataviados como caballeros modernos, sobre motos decoradas con motivos de león y zorro, que aludían a la síntesis de fuerza y astucia, un guiño a las ideas de Maquiavelo en 'El Príncipe'.
Bagnaia buscaba construir su propia era de Renacimiento en la pista, emulando la belleza del estilo clásico con líneas precisas y una representación fidedigna, inspirándose en la geometría recién descubierta de la época. Su habilidad para dominar la moto y trazar líneas perfectas en el asfalto reflejaba esta búsqueda de la perfección. De manera similar, Ducati, bajo el ingenio de Gigi Dall’Igna, había logrado romper con el dominio japonés en el motociclismo, inaugurando su propia etapa de Renacimiento. Esta era se caracterizó por la tranquilidad, la estética y la serenidad, con Bagnaia como el héroe idealizado y la Desmosedici como la encarnación de la virtud. Era una época de armonía que, sin embargo, pronto se vería desafiada por una nueva expresión artística en la pista.
Marc Márquez, habiendo experimentado su propio renacimiento con Gresini Racing, tenía planes distintos para la temporada 2025. Decidió abandonar la armonía y la solemnidad del Renacimiento, saltándose incluso el Barroco, para llevar directamente el Mundial de MotoGP a la era del rococó. Su estilo alegre y provocador, marcado por la exuberancia y el gusto por la ornamentación excesiva, se convirtió en una antítesis del dramatismo y la seriedad. Márquez inyectó placer y diversión en la competición, sin respetar las jerarquías o las convenciones establecidas, al igual que el rococó desafió las normas artísticas y religiosas de su tiempo.
El enfoque festivo de Márquez, lleno de gracia, alegría, humor y picardía, se hizo evidente en cada carrera. Su prioridad siempre fue divertirse en la pista, una filosofía que lo llevó a «jugar» con sus rivales antes de asegurar la victoria. Desde sus inicios en MotoGP, Márquez mostró una irreverencia hacia las instituciones y un desprecio por las normas, lo que le permitió romper con lo establecido. Siempre puso atención en el «cómo» de sus victorias, no solo en el «que», al igual que el rococó se centró en el detalle y la ornamentación, abrazando el puro placer por encima de la intención didáctica. En el Gran Premio de Italia, Márquez disfrutó de una emocionante batalla con su compañero de equipo y su propio hermano, creando un deleite visual colectivo para los espectadores. Demostró una vez más su genialidad al transformar la pista en un museo rococó, lleno de colores y libertad, recordándonos que la esencia del motociclismo radica en el placer que produce su contemplación, más allá de cualquier análisis técnico o estratégico.
En 1999, la colaboracin entre Husqvarna y el piloto Alessio Chiodi result ser una fuerza imparable en el Campeonato Mundial de Motocross de 125cc, asegurando su segundo campeonato consecutivo. Este ←xito, logrado frente a la abrumadora competencia de las marcas japonesas, no fue una casualidad. La motocicleta Husqvarna, aunque visualmente similar a sus contrapartes de serie, albergaba una serie de modificaciones internas que la distingu■an como una m£quina de competicin de ←lite. La combinacin del talento excepcional de Chiodi y una ingenier■a de vanguardia permiti a la marca con la "H" coronada dominar la categor■a, dejando una huella imborrable en la historia del motocross. Este an£lisis se sumerge en los detalles t←cnicos y el rendimiento de aquella legendaria motocicleta, desvelando los secretos detr£s de su hegemon■a.
La preparacin de la Husqvarna CR 125 de Chiodi fue el resultado de un meticuloso trabajo del equipo Maddii Racing, centrado en optimizar cada aspecto de la motocicleta para la competicin. Desde la puesta a punto del motor hasta las sofisticadas soluciones en el chasis y las suspensiones, cada componente fue diseado para ofrecer una ventaja decisiva en la pista. Esta motocicleta no solo represent la cspide de la ingenier■a de motocross de la ←poca, sino que tambi←n encarn la dedicacin y el esp■ritu de innovacin que caracterizaron a Husqvarna en su bsqueda de la excelencia en el deporte.
La bsqueda de la potencia definitiva es un factor cr■tico en el motocross, especialmente en la categor■a de 125cc, donde cada caballo de fuerza puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. La Husqvarna CR 125 de Chiodi fue objeto de extensas modificaciones en su motor, llevadas a cabo por el renombrado equipo de Corrado Maddii. Estos ajustes no solo buscaban maximizar la potencia, con rumores que estimaban m£s de 45 CV, sino tambi←n asegurar una entrega de fuerza utilizable, especialmente en el rango medio de revoluciones, vital para la agilidad en el circuito.
Aunque los detalles precisos de las modificaciones se mantuvieron en secreto, se sabe que el motor incorporaba un cigeal aligerado, un cilindro y una culata personalizados, y un sistema de encendido espec■fico. La carburacin fue ajustada con precisin, y los c£rteres de magnesio, pintados de negro para mejorar la est←tica y la disipacin del calor, complementaban unos radiadores de mayor tamao para optimizar la refrigeracin. Un escape artesanal y un silenciador de fibra de carbono ultracorto completaban el paquete, contribuyendo al rendimiento y la acstica distintiva de la m£quina campeona.
Un motor potente solo es tan efectivo como el chasis que lo soporta. En la Husqvarna CR 125 de Chiodi, Maddii Racing logr un equilibrio excepcional entre potencia y maniobrabilidad. Aunque el chasis principal era de serie, el subchasis fue fabricado en titanio, un material ligero y resistente que tambi←n se emple en la torniller■a del motor y el bastidor. Esta eleccin de materiales no solo redujo el peso, sino que tambi←n aument la rigidez y la durabilidad del conjunto. Elementos de fibra de carbono, aunque inicialmente presentes en la carrocer■a, fueron retirados tras un cambio en la reglamentacin de la FIM.
Las suspensiones, a primera vista similares a las originales, ocultaban mejoras significativas. La horquilla Marzocchi Shiver, exclusiva de Husqvarna hasta el ao 2000, incorporaba tijas mecanizadas y ajustes personalizados para adaptarse al estilo y peso ligero de Chiodi. Un tratamiento antifriccin de nitruro de titanio en las barras de la horquilla mejoraba la suavidad y el rendimiento, mientras que el amortiguador Sachs, aunque exteriormente id←ntico, contaba con componentes internos robustos e hidr£ulicos espec■ficos para mantener un rendimiento constante en las largas mangas de motocross. Los frenos, aunque cercanos a los de serie, presentaban algunas diferencias, como la bomba de freno delantera Nissin utilizada por Chiodi, en contraste con la Brembo de la unidad de prueba, y la maneta de embrague Domino est£ndar, a diferencia del sistema de tensado r£pido preferido por el piloto. Estos detalles, junto con los robustos bujes que eliminaban el riesgo de roturas, subrayan el compromiso con la calidad y el rendimiento en cada aspecto de la motocicleta.