En Laredo, una celebración centenaria transforma las calles en un vibrante tapiz floral, donde las margaritas se alzan como elementos centrales en la confección de impresionantes carrozas. Este acontecimiento, reconocido a nivel nacional por su interés turístico, fusiona la destreza artesanal con la belleza efímera de miles de flores frescas. Las creaciones, meticulosamente elaboradas sobre estructuras de hierro, madera y corcho, adquieren su esplendor final gracias a la cuidadosa disposición de las flores cortadas, siendo las margaritas fundamentales para añadir textura, colorido y un sello distintivo.
\nLa Batalla de Flores, con más de un siglo de historia, es una muestra viva de ingenio, imaginación y el trabajo incansable de los carroceros. Cada año, los organizadores y equipos seleccionan cuidadosamente las especies florales basándose en su resistencia, tamaño y tonalidades. Las margaritas destacan por su asombrosa versatilidad y el impacto visual que aportan, permitiendo la creación de formas y contornos que capturan la atención de todos durante el recorrido.
\nLa homogeneidad en la floración y la facilidad con la que se pueden emplear para cubrir grandes superficies hacen de las margaritas una elección predilecta. El proceso de preparación es riguroso: se utilizan variedades locales y se realiza un corte escalonado de las flores durante los tres días previos al evento principal, garantizando así su frescura óptima. Este ritmo de trabajo intenso, que opera contra reloj, culmina en la emblemática \"Noche de la Flor\", un momento único en el que talleres y naves abren sus puertas para que el público observe los últimos retoques de estas obras de arte efímeras.
\nEl desfile principal tiene lugar en el circuito de la Alameda Miramar, donde las carrozas, acompañadas por grupos musicales y peñas, realizan varias vueltas. Un momento crucial es el veredicto del jurado, que se anuncia tras la segunda pasada, seguido de una vuelta de honor por parte de los premiados. La \"Semana Grande\" se celebra del 25 al 31 de agosto, y el desfile central está programado para el viernes 29 a las 17:30 horas, con una afluencia masiva que exige planificación y atención a las indicaciones de seguridad.
\nEste año, 11 carrozas, diseñadas por 6 agrupaciones, se exhibirán, mostrando el talento artístico local. La reconocida halterófila Lydia Valentín ha sido invitada como carrocista mayor, simbolizando el esfuerzo y la constancia que comparten el deporte y la artesanía. Además, se ha rendido homenaje a Luis Arrebola Muñoz, un carrocista veterano cuyo legado ha sido fundamental para la evolución de la festividad, incluyendo innovaciones técnicas como el cañón de confeti introducido en 1966.
\nLa víspera del desfile, durante la \"Noche de la Flor\", el público tiene la oportunidad de visitar los talleres y presenciar el minucioso proceso de colocación individual de pétalos y cabezas florales, un trabajo que demanda precisión y pasión. Para facilitar el acceso a las carrozas, el ayuntamiento ofrece un tren turístico gratuito. Aquellos que no puedan asistir al desfile, podrán apreciar las creaciones expuestas en el aparcamiento del juzgado hasta el domingo 31. La celebración se enriquece con eventos musicales y actividades culturales, creando una atmósfera festiva que invita a residentes y visitantes a sumergirse en la riqueza de la Semana Grande.
\nEste festival anual es un testamento a la riqueza cultural y el espíritu comunitario de Laredo, donde la belleza natural de las flores, especialmente las margaritas, se entrelaza con la creatividad humana para ofrecer un espectáculo inolvidable. La participación ciudadana y el compromiso de los artesanos garantizan la continuidad y el éxito de esta tradición tan arraigada, convirtiéndola en un referente de festividades florales a nivel nacional.
Las autoridades ambientales de Cundinamarca han intervenido decididamente en la protección de un ecosistema vital, al ordenar la paralización de un cultivo de flores en una zona de alto valor ecológico. La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) emitió una resolución que exige la suspensión inmediata de las actividades de un cultivo de rosas en el Distrito de Manejo Integrado (DMI) Páramo de Guargua y Laguna Verde, ubicado en la jurisdicción de Zipaquirá. Esta drástica medida fue tomada tras recibir una alerta anónima que denunciaba prácticas no autorizadas dentro de este entorno natural, catalogado como altamente vulnerable y protegido.
\nTras la denuncia, un grupo de expertos de la Dirección Regional Sabana Centro de la CAR se desplazó al lugar para llevar a cabo una inspección detallada. Durante esta visita, se identificaron múltiples transgresiones ambientales que contravenían las normativas de uso del suelo establecidas para el páramo. Entre las anomalías detectadas, se incluyeron la edificación de un invernadero en un área prohibida, el vertido de escombros de construcción en una extensión considerable de terreno, la quema de desechos generando contaminación atmosférica y riesgo de incendios, la creación de depósitos de agua y sistemas de captación sin las autorizaciones pertinentes, y la acumulación de tierra excavada que dañaba la flora nativa. Estas acciones evidencian un aprovechamiento ilegal del terreno, con graves implicaciones para los componentes esenciales de este frágil ecosistema.
\nLa intervención de la CAR busca salvaguardar la integridad del páramo, que desempeña un rol crucial como regulador hídrico y hábitat de especies endémicas. La alteración de su cubierta vegetal, suelo y ciclos de agua podría generar repercusiones irreversibles. Además, la entidad ha reforzado sus estrategias de control y vigilancia en áreas protegidas, promoviendo la participación ciudadana como un pilar fundamental para la detección temprana de irregularidades. La colaboración de la comunidad, mediante canales de denuncia accesibles, es vital para que las autoridades puedan actuar con celeridad y eficacia. Este caso subraya la determinación de las autoridades de priorizar la conservación ambiental sobre cualquier actividad económica en zonas de protección, asegurando la preservación de recursos hídricos y la rica biodiversidad de Cundinamarca para las futuras generaciones.
Las moreras que adornaban la Avenida de las Angustias en Navalmoral de la Mata, y que fueron removidas debido a obras de reurbanización, están siendo cuidadosamente reubicadas. El destino elegido es la zona de la Charca Mayen, un lugar que, tras una evaluación técnica rigurosa, se considera idóneo para su adecuado arraigo y desarrollo. Este proceso asegura la continuidad de estas especies en el entorno urbano.
El ayuntamiento ha enfatizado que estas acciones forman parte de un plan de reubicación, no de eliminación, subrayando su compromiso con la conservación de la vegetación local. La selección de Charca Mayen se basa en la idoneidad del terreno y la disponibilidad de recursos hídricos, elementos esenciales para garantizar la supervivencia de los árboles en su nuevo hogar. Una empresa especializada de la región está a cargo de los trabajos, utilizando humus de lombriz de Peraleda de la Mata para estimular un crecimiento vigoroso en el nuevo emplazamiento. Con estas medidas, la administración municipal busca armonizar el progreso de la infraestructura vial con el mantenimiento del valioso patrimonio arbóreo.
En la Vega Baja, el emblemático 'Día de la Morera' era el punto culminante de las festividades patronales durante décadas. Esta celebración congregaba a la comunidad en una jornada llena de actividades, desde competiciones deportivas y ceremonias de premiación hasta vibrantes espectáculos pirotécnicos y animadas verbenas. Su eco perdura en la memoria de barrios como Los Dolores, San José y La Callosilla.
Los archivos históricos locales revelan la estrecha conexión de estas festividades con la Virgen del Carmen y fechas significativas como el 17 de julio, cuando se celebraba la 'Fiesta de la Flor' (iniciada en 1921) para recaudar fondos, corridas de toros y partidos de fútbol. En 1931, bajo la primera administración republicana, la programación se trasladó al 19 de julio, incluyendo actos benéficos, conciertos de la Banda de Música y una velada musical. Tras la contienda, en 1939, la jornada evolucionó hacia la 'Fiesta de la Banderita', con actividades diurnas y nocturnas. Aunque en las décadas siguientes la magnitud de la celebración disminuyó, se mantuvieron eventos como concursos de arte y bailes. En 1968, la 'Gran Verbena Cerveza Azor' revitalizó el espíritu festivo, con degustaciones y actuaciones musicales. Los años setenta vieron un auge de grupos musicales y en 1977, la última 'morera festiva' marcó el fin de una era, dando paso al esplendor de las fiestas de Moros y Cristianos, con la Morera como testigo silencioso de estas transformaciones.
La reconocida poeta zamorana Esther Ferreira Leonís presentará en Figueruela de Abajo su poemario bilingüe 'Desnudos en la morera'. Esta obra, escrita en castellano y portugués, se nutre profundamente de la riqueza natural y las memorias de la región de Aliste. Su estilo poético ahonda en la herencia emocional y los lazos afectivos con el paisaje, invocando imágenes cargadas de tradición y una musicalidad que remite a la ética, entrelazando recuerdos, el sentido de pertenencia y una profunda serenidad, como si fueran brotes literarios. El libro, publicado por la asociación cultural Sabaria, será presentado por la filóloga Lola Fidalgo el día 20 a las 20:30 horas, un evento que reafirma la relevancia simbólica de la morera en el imaginario colectivo.
Desde la planificación urbana en Navalmoral hasta las festividades entrañables de la Vega Baja y la expresión poética en Aliste, la morera se consolida como un elemento vital tanto en el ámbito práctico como en el cultural. Este árbol milenario no solo brinda sombra y alimento, sino que también es un testimonio de historias compartidas y una fuente inagotable de inspiración para el arte y la comunidad en pueblos y ciudades.