El flamante Kia EV5 irrumpe en la escena automotriz como una propuesta audaz y familiar en el segmento de los SUV eléctricos. Este vehículo, desarrollado meticulosamente por la marca surcoreana, promete revolucionar el mercado con su combinación de diseño innovador, avanzada tecnología y una autonomía eléctrica que supera los 500 kilómetros. Su llegada representa un paso significativo en la estrategia de electrificación de Kia, buscando captar la atención de aquellos que priorizan la sostenibilidad sin sacrificar el espacio y la versatilidad, y desafiando directamente a competidores consolidados.
El EV5 no solo es un testimonio del compromiso de Kia con la movilidad eléctrica, sino que también establece un nuevo estándar en la integración de funcionalidades inteligentes y elementos de confort para el usuario. Con una estética que fusiona robustez y elegancia, y un interior que destaca por su digitalización y amplitud, el nuevo SUV está listo para satisfacer las demandas de las familias modernas y los entusiastas de los viajes, reafirmando la visión de futuro de la compañía en el panorama automotriz global.
Kia ha desvelado su más reciente creación, el EV5, un SUV eléctrico concebido para satisfacer las necesidades de las familias y los amantes de las travesías extensas. Este modelo se distingue por su diseño vanguardista, que incluye una silueta más alargada y una distintiva ventanilla fija en el pilar trasero, reminiscentes de la estética de vehículos contemporáneos. La iluminación frontal y trasera presenta firmas luminosas únicas, con un enfoque particular en la parte posterior, que se desmarca completamente de los estilos previos de la marca. Su interior es un despliegue de modernidad, con dos pantallas digitales de 12.3 pulgadas para el cuadro de instrumentos y el sistema de infoentretenimiento, complementadas por una tercera pantalla de 5 pulgadas para el climatizador automático, evidenciando un equilibrio entre la digitalización y la conservación de controles físicos intuitivos.
El equipamiento tecnológico del EV5 es sobresaliente, incorporando desde el nivel base un sistema de navegación avanzado, pantalla panorámica con temas personalizables, actualizaciones de software inalámbricas, llave digital, reconocimiento de huellas dactilares y un asistente de inteligencia artificial de Kia. Para la seguridad y la asistencia al conductor, incluye sistemas como el asistente de conducción en autopista, mantenimiento de carril y distancia segura, asistente de cambio de carril, estacionamiento inteligente remoto, sensores ultrasónicos para evitar obstáculos, prevención de colisiones por tráfico cruzado trasero, asistente para evitar colisiones en el punto ciego y frontal. Estas características, junto con las llantas de aleación de 18 pulgadas, refuerzan el compromiso de Kia con la seguridad y la comodidad de sus ocupantes, posicionando al EV5 como una opción robusta y atractiva en el competitivo mercado de los SUV eléctricos.
El Kia EV5 emerge con una configuración de propulsión eléctrica que promete un desempeño equilibrado y una notable eficiencia. Inicialmente, el modelo se ofrecerá en dos variantes, una estándar y la deportiva GT-Line, ambas impulsadas por un motor eléctrico frontal de 160 kW, equivalente a 214 CV. Este motor se asocia a dos opciones de batería: una de 60.3 kWh brutos (58 kWh netos utilizables) y otra de 81.4 kWh brutos (77 kWh netos utilizables). La versión de entrada alcanza una autonomía de 530 kilómetros, mientras que la GT-Line ofrece 505 kilómetros, cifras que demuestran su capacidad para afrontar largos trayectos sin preocupaciones. Ambas versiones comparten una aceleración de 0 a 100 km/h en 8.4 segundos, consolidando su perfil como un vehículo ágil y potente para el uso diario y las aventuras familiares.
La eficiencia de carga es otro pilar fundamental del Kia EV5, que integra un sistema de carga rápida que permite recuperar del 10% al 80% de la energía de la batería en tan solo 30 minutos mediante corriente continua. Adicionalmente, incorpora un sistema de frenado regenerativo avanzado y la innovadora función “i-Pedal 3.0”, que posibilita la conducción con un solo pedal, optimizando la recuperación de energía a través de diversos modos. Aunque los precios aún no se han hecho públicos, se espera que se revelen en las próximas semanas, posiblemente durante el Salón del Automóvil de Múnich. El lanzamiento global del EV5 está programado para la segunda mitad de 2025, comenzando su distribución en Corea y posteriormente en Europa, lo que augura un impacto significativo en el mercado de vehículos eléctricos por su avanzada tecnología y su enfoque en la practicidad y el rendimiento.
El Citroën GS representa un capítulo fundamental en la narrativa de Citroën, un fabricante con una trayectoria marcada por la audacia y la innovación. Este modelo, una berlina intermedia concebida para llenar un vacío crucial en la oferta de la compañía, se erigió como un referente de su tiempo. Su desarrollo, que abarcó varias décadas y superó múltiples obstáculos, culminó en un vehículo que no solo fue un éxito comercial con casi 2.5 millones de unidades vendidas, sino que también redefinió las expectativas en su segmento gracias a sus avances técnicos y un diseño que, aunque polémico, fue indudablemente influyente.
Desde su presentación en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1970, el Citroën GS capturó la atención del público y la crítica. Su estilo aerodinámico, atribuido a Robert Opron, generó un intenso debate debido a su llamativo parecido con un prototipo anterior de Pininfarina. Sin embargo, más allá de las controversias estéticas, el GS se destacó por sus características ingenieriles pioneras, como la suspensión hidroneumática, una tecnología que, hasta entonces, solo estaba al alcance de los modelos de lujo de la marca. Esta combinación de diseño audaz, innovación tecnológica y una estrategia comercial inteligente consolidó al GS como un verdadero ícono automotriz, demostrando la capacidad de Citroën para democratizar la tecnología y ofrecer soluciones de movilidad avanzadas a un público más amplio.
La gestación del Citroën GS fue un proceso complejo y prolongado, que se remonta a la década de 1950. En aquel entonces, Citroën se enfrentaba a una brecha significativa en su gama de productos: por un lado, el accesible 2CV, diseñado para el ámbito rural, y por otro, el lujoso y costoso DS. La imperiosa necesidad de un modelo intermedio impulsó la marca a embarcarse en ambiciosos proyectos como el 'Project C' y el 'C60', que buscaban integrar un diseño vanguardista con soluciones técnicas avanzadas. Sin embargo, desafíos económicos y la competencia inesperada, como el lanzamiento del Renault R16 con una estética sorprendentemente similar a sus prototipos, obligaron a Citroën a replantear sus planes en varias ocasiones, demostrando la resiliencia y la determinación de la compañía para alcanzar sus objetivos de innovación.
Finalmente, con una inyección de capital gracias a la participación de Fiat en su accionariado y la formación de alianzas estratégicas como COMOTOR con NSU, Citroën pudo retomar el desarrollo de lo que se convertiría en el GS. Este período de renovación permitió a la marca explorar nuevas avenidas tecnológicas, incluyendo los motores rotativos Wankel, que prometían un rendimiento superior y una mayor eficiencia. A pesar de los contratiempos iniciales y las constantes reinvenciones del proyecto, el espíritu innovador de Citroën prevaleció. La culminación de este esfuerzo se materializó en el GS, un vehículo que, al igual que su hermano mayor, el SM, encarnó la filosofía de la marca de desafiar lo convencional y ofrecer al mercado soluciones automotrices que estaban muy por delante de su tiempo, sentando las bases para futuros éxitos y consolidando su reputación como pionera en el sector.
El Citroën GS se ganó un lugar destacado en la historia automotriz gracias a su notable propuesta de valor, que combinaba un tamaño compacto con una sorprendente habitabilidad interior y un diseño aerodinámico muy eficiente. Sus dimensiones, modestas para los estándares actuales, desmentían un espacio interno inteligentemente aprovechado y un maletero generoso, cualidades que lo hacían sumamente práctico para las familias. Pero la verdadera joya de su ingeniería era la suspensión hidroneumática, una característica que elevaba la comodidad y la estabilidad a niveles inéditos en su clase. Esta tecnología, antes reservada para vehículos de gama alta como el DS, se hizo accesible a un público más amplio con el GS, democratizando una experiencia de conducción superior.
Aunque los motores bóxer de cuatro cilindros del GS no eran potencias deslumbrantes en términos de aceleración, su fiabilidad y, sobre todo, la excepcional aerodinámica del coche, garantizaban un rendimiento respetable y un consumo de combustible sorprendentemente eficiente para la época. La introducción del GS Birotor, con su motor Wankel, fue un intento audaz de potenciar aún más el rendimiento, aunque su elevado consumo de combustible, exacerbado por la crisis del petróleo de 1973, limitó su éxito comercial. A pesar de este traspié, el GS se mantuvo como un referente de su categoría, superando a sus rivales en seguridad activa y confort. Su duradero legado, reflejado en más de 2.4 millones de unidades fabricadas entre 1970 y 1986 (incluyendo su sucesor, el GSA), con una parte significativa producida en España, atestigua su impacto perdurable y su posición como un verdadero innovador en la evolución del automóvil.
Los prototipos de vehículos únicos rara vez se exponen públicamente en las fases de prueba, pero los sucesores de la afamada ALPINA, ahora bajo la denominación Bovensiepen, han desafiado esta tradición. Recientemente, su primer modelo, el Bovensiepen Zagato 2026, fue captado durante ensayos en carretera con un camuflaje sorprendentemente escaso, lo que permitió observar con claridad sus rasgos distintivos y su diseño final.
Este exclusivo automóvil, que se basa en el chasis y la carrocería del BMW M4 Coupé, ha sido diseñado para mantener una armonía estética y unas proporciones perfectas. Las fotografías revelan una parrilla frontal única, que abandona el controvertido diseño ovoide de BMW en favor de una forma trapezoidal más esbelta, complementada por amplias tomas de aire. Además, se aprecia un distintivo techo de doble burbuja, llantas de aleación impresionantes y frenos perforados en ambos ejes. El trabajo aerodinámico es notable, con cortinas de aire pronunciadas en los guardabarros delanteros, faldones laterales afilados y sutiles branquias en la parte trasera, lo que contribuye a una imagen aún más deportiva y agresiva que la del M4 original. La parte trasera destaca por sus pilotos OLED, heredados del M4 CSL, y un nuevo diseño de los escapes integrado en un difusor trasero prominente, consolidando su estatus como una máquina de alto rendimiento.
Bajo su impactante carrocería, el Bovensiepen Zagato 2026 alberga un motor de gasolina de seis cilindros y 3.0 litros TwinPower. Los ingenieros de Bovensiepen han optimizado este bloque para entregar una potencia impresionante de 611 CV, sin necesidad de asistencia eléctrica. Toda esta potencia se dirige exclusivamente al eje trasero, lo que le permite superar los 300 km/h, una característica que lo posiciona como un superdeportivo destinado a unos pocos privilegiados que buscan no solo prestaciones extremas, sino también un estilo sin igual. Su precio, aún desconocido, se anticipa que será considerable, reflejando su exclusividad y el excepcional trabajo de ingeniería y diseño que lo define.
La aparición de este Bovensiepen Zagato 2026 en carretera subraya el compromiso continuo con la innovación y el diseño automotriz. Es un recordatorio de que la excelencia en ingeniería y la audacia en el diseño pueden converger para crear vehículos que no solo son objetos de deseo, sino también símbolos de progreso y la búsqueda incansable de la perfección.